…1.–Mis escasos conocimientos jurídicos me impiden juzgar qué es eso del artículo 155. Me comentan los sabios las dificultades que ha de sufrir su concreta y burocrática aplicación. Por otra parte, mi mente está confusa porque, como ustedes saben, en estos valles una extraña enfermedad ha hecho que incluso las gentes cultas olviden nociones como la división de poderes o el respeto a los procedimientos.
…Y 2.-Sin embargo, en este día tan soleado y tan propio de los otoños dulcísimos que cantaba Labordeta, el 155 me trae ecos olvidados. El 155 es la volonté générale de los españoles y de los catalanes que, aunque nunca desapareció, ahora se pone en pie. El 155 augura el fin de la policía privada, campando por el terruño. El 155 es nuestra humilde versión del Presidente Kennedy enviando a la Guardia Nacional para abrir las escuelas racistas del sur. Es el amor a la prosperidad y al espíritu de empresa, que decían que era el símbolo de esta tierra. Nuestra incruenta playa de Omaha. El respeto al disidente. El 155 huele a libertad.
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perfecto ¡¡¡
Se agradecen textos tan auténticos, elaborados e ilustrativos.