…Siempre pensé que el automóvil incorporaba, al lado de sus indiscutibles ventajas, una peste incontable de complicaciones. En realidad, era sin duda el problema ambiental principal de Occidente. La cosa había empezado a mejorar con los nuevos filtros y motores, con la mayor seguridad, con el coche eléctrico e incluso con la perspectiva del vehículo autónomo.
…Sin embargo, cuando veo desde casa la autopista casi vacía durante todo el día, echo en falta a los coches y me gustaría ver más alegría en los carriles. Recuerdo la frase sin matices de Fred Trammell Crow, el gran magnate y promotor inmobiliario del siglo XX en Estados Unidos: «Me gusta la congestión. Es mejor que la recesión.»
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